ORACION AL PADRE PARA PEDIR PROTECCION

Enoch 06-Diciembre-2011)
Oh Padre Celestial, amadísimo Señor del cielo y de la tierra, Rey de Reyes y Señor de Señores. Dios de los ejércitos. Me consagro a ti, que todo se haga en mí, conforme tu voluntad. Dadme tu santa protección y bendice mi familia, mi hogar, mi país, mi ciudad, mi trabajo y todo mi ser. Padre amado, no tengas en cuenta mis pecados, mírame con ojos de misericordia y dame la gracia de permanecer firme y leal a ti, en las pruebas que se avecinan. Que tu santa bendición permanezca en mí, y en los míos, para que junto a nuestra Madre María, podamos gozar de tu salvación, por los siglos de los siglos. Amén.

TRATEN DE ENTENDER QUE NUESTRO AMOR ES POR CADA UNO SOBRE LA TIERRA.

QUERIDOS HIJOS, SUS CORAZONES AÚN ESTÁN MUY LEJOS DE NOSOTROS26.04.1993

Habla nuestra Santa Madre:

Queridos hijos, sus corazones aún están muy lejos de Nosotros 1 porque aún no han comprendido el significado de Nuestras manifestaciones, ni de Nuestras palabras, en Nuestros Mensajes. Todavía no han captado el significado de Paz, Amor y Unidad. Si lo hubieran hecho, hoy, sus países no estarían en llamas. Si hubieran comprendido Nuestros Mensajes, habrían entendido estas palabras de Jesús y las habrían puesto en práctica: «Quien quiera ser grande entre ustedes, debe ser su servidor, y quien quiera ser el primero entre ustedes, debe ser su esclavo», del mismo modo que Jesús no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida, en rescate, por muchos.

Aprendan que el Reino de los Cielos es para todos, pero no todos lo ven y no todos entran en él. No les asombre, por tanto, si ven que le es entregado a otros, en lugar de a ustedes. Dios viene ahora a cada uno, pero muchos de ustedes no creen. Ésta es la razón por la que no hay paz entre ustedes. Dios es libre de escoger a los últimos en llegar y de enriquecerlos con su Gloria, tanto como enriqueció a los primeros en llegar. ¿Acaso no tiene Él el derecho de hacer lo que desee? Jesús dijo: «el viento sopla donde quiere». Oren por la Paz en sus corazones. Vivan como si fuera su último día en la tierra.

Yo Me encargaré de que cuando haya cesado de aparecerme, todos tengan todavía la posibilidad de recordar Nuestros Mensajes y Enseñanzas, en los días de tribulación. Ya no Me apareceré mucho tiempo más, porque la Gloria Sublime de la Presencia de Dios estará, repentinamente, entre ustedes. Es por esto que todos están siendo llamados a un solo y mismo rebaño, al rebaño del Señor Jesucristo y a Su Misterio. La Gloria de Dios les será revelada a todos, más pronto de lo que esperan.

Traten de entender que Nuestro Amor es para cada uno sobre la tierra. Por esto, no se hablen con dureza unos a otros, queridos hijos, pues Dios les repagará con juicio a aquellos a quienes ustedes están juzgando. En cuanto a la venida del bautismo de Fuego, el Señor vendrá en Fuego llameante para extirpar de la tierra, y quemar hasta la raíz, toda la maldad de este mundo que está hundido en el vicio.

Continúen proclamando, por todo el mundo, el Reino de Dios y que Nuestros Mensajes tienen por objeto conducirlos al arrepentimiento. Yo, Su Santa Madre, los bendigo.


1 Nuestra Santa Madre se refiere a Jesús y a Ella. Los Dos Corazones

BENDITOS SEAN LOS QUE CUMPLEN MIS PRECEPTOS..

YO SOY EL PRISIONERO DEL AMOR
HONREN MIS SANTOS SACRAMENTOS

29.09.89

¡Aleluya! El Señor se inclina hacia mí
para escucharme cada vez que Le llamo.
Mi mirada está fija en Ti, mi Señor. Medito en Ti sin cesar.
Tú eres mi Alimento, mi Pan y mi Vino,
no tengo necesidad de nada más en este mundo hostil.
Mi alma tiene sed de Ti, por Ti mis labios están resecos.
Tú eres mi Dios que me buscaste y me encontraste en mi miseria.
Permíteme permanecer en Tu Sagrado Corazón.
De Mí nunca sufrirás rechazo alguno. Cada vez que vienes a recibirme, Mi Sagrado Corazón no cabe en sí de gozo. Yo Me he hecho más pequeño que nunca en la pequeña Hostia blanca. Al recibirme tú Me aceptas, y al aceptarme de esta manera reconoces La Verdad. En ese momento, tú y Yo somos uno, estás en Comunión Conmigo. ¿Qué hay más deleitable que estar Conmigo, tu Dios? ¿Existe un encuentro más puro y más santo? Yo, tu Dios, encontrándome contigo, Mi criatura. Yo, tu Redentor, y tú, Mi redimida. Yo, Jesús, te amo hasta la locura. ¿Cómo pueden algunos de ustedes dudar de Mi Amor, profanando este Amor puro y santo? ¿Cómo pueden tantos de ustedes dudar de Mi Santa Presencia en la Hostia?

Mi Santa Eucaristía no debería ser malgastada o tratada como si no fuera Santa. Si comprendieran plenamente lo que Yo les ofrezco y a Quién reciben en ustedes, Me bendecirían sin cesar. ¡Miren! Hasta Mis Ángeles, que los contemplan desde lo alto, desean este Alimento que ustedes pueden tomar, y ellos no. Sin embargo, muchos de ustedes no parecen percibir Su Plenitud…

Yo soy el Prisionero del Amor detrás de cada Tabernáculo, aguardando y esperando verlos venir. Acérquense todos ustedes quienes van errando todavía en este desierto, vengan a Mí puros y limpios. Dejen que Me regocije en ustedes, así que agraden aún más Mi Corazón, arrepintiéndose, reconociendo sus pecados. No digan: «¿Por qué confesarme? No tengo nada que decir a mi confesor». No sean de aquellos que han perdido el sentido del pecado. Ustedes están lejos de ser perfectos, sin embargo, algunos se comportan como si estuvieran sin mancha y hubieran alcanzado la perfección. Sean humildes, sean humildes. Sus pecados se pueden detectar, fácilmente, si oran con sinceridad de corazón y Me piden que los ayude a detectarlos.

Benditos sean los que obedecen Mi Ley, siguen Mis Preceptos y honran Mis Santos Sacramentos. Benditos sean todos los que vienen a Mí llenos de Fe, a comerme y a beberme. Yo soy Santo, por lo tanto trátenme con Santidad, para que Yo derrame sobre ustedes, en este momento más Santo que nunca, Mis Gracias que reanimarán su alma. Yo no oculto Mis Riquezas, las doy gratuitamente, aun al más pequeño de ustedes.

Vengan. Yo deseo ardientemente estar con ustedes, así que no se apresuren ni sean impacientes en sus oraciones. No se burlen de la piedad, reflexionen y mediten Mis mandatos. Aunque no puedan verme, Yo les digo que Mi Mano está sobre cada uno de ustedes, bendiciéndolos, dejando Mi Aliento sobre todos.

Sean uno.

Más tarde.

Es bueno para mí tener que sufrir,
pues así aprendo mejor Tus normas.
(Salmo 119, 71)

Yo sé que por Amor Tú me haces sufrir.
Tú me prodigas Tu Amor
porque me has hecho Tu descendencia.
Sé que Tú entrenas a aquellos a quienes amas.
¡Tú eres, Señor, un Fuego consumidor!
Vassula Mía, cada día que pasa te trae más cerca de Mí. Día tras día, Yo te doy pruebas de Mi Amor y de que soy Yo quien Me manifiesto a ti de esta manera. Pero tu generación te atormenta. La plaga de esta generación se llama Racionalismo y el Racionalismo es Mortal. El Racionalismo proviene del Príncipe de las Tinieblas y todos los que viven en las Tinieblas adolecen de esta enfermedad, entre otros males. Pero todo lo que procede de Mí procede de la Luz, y cuando Yo desciendo a Mis almas escogidas, para alumbrar, a través de ellas, este mundo oscuro en el que viven, Mi Luz molesta a todos aquellos cuyas acciones son malas. Mi Luz los trastorna tanto que están dispuestos a matar, porque su maldad queda descubierta y su desnudez revelada a los ojos de todos. Su reacción no es muy diferente a la de Adán y Eva, quienes trataban de escapar y esconderse de Mí.

Sí, Mi niña de luz, tú Me perteneces y por eso la Obscuridad es tu enemiga y tu perseguidora. La descendencia de las Tinieblas perseguirá siempre a Mi descendencia. Mi Luz los trastorna. La Hora de la Luz sobre sus naciones aterroriza a esta gente, ya que se pasaron toda su vida concibiendo maldad y engendrando racionalismo. La Hora de la Luz es un tormento incesante para estas almas oscuras que yacen en tumbas, pero Yo dejaré que Mi Luz brille sobre ellas. Mi Luz perforará esta Obscuridad y con Mis Cálidos Rayos, haré revivir todo lo que yacía en el abandono. La Obscuridad no arrojará más su sombra sobre las naciones. Mi Luz hará florecer sus tiernos brotes y Mis Rayos abrirán sus flores, y las ramas de la tierra reverdecerán.

Nunca dejes de orar, niña Mía. El Amor te ama eternamente.